«Vivo en el barrio donde mataron a George Floyd”, explica la activista Catalina Morales. “Quiero llevar pan dulce a mis vecinos”. Este instinto de inclinarnos a mostrar nuestro amor y empatía es algo que todas haríamos bien en seguir. Catalina ha pasado toda su vida adulta luchando por la justicia racial en su comunidad, estado y nación.
Como latinas, es fácil para nosotras detectar la supremacía blanca en los demás, como en el caso del asesinato de George Floyd por parte de un policía blanco. Pero nos cuesta más reconocerlo en nosotras mismas y en nuestras propias comunidades. Por eso creo que la clave para construir una democracia verdaderamente multi-racial está en el corazón de las mujeres latinas como Catalina.
Para convertirse en un todo, la comunidad Latina debe llegar a un acuerdo con su color y anti-negritud. El cambio más importante que podemos hacer como latinas es reconocer, nombrar e interrumpir la anti-negritud en nuestra cultura, conciencia, familias y nosotras mismas. Como mujeres, hemos guiado a nuestras familias a través de dificultades inimaginables. Necesitamos usar todo nuestro poder para derrotar esa anti-negritud. A menos que hagamos esto, no seremos personas completas. Tampoco seremos capaces de construir relaciones profundas de hermandad con las mujeres afroamericanas que lideran el movimiento por el cambio social, y francamente, siempre lo han hecho. Juntas, las comunidades negras y latinas comprenden más de 100 millones de personas en los Estados Unidos, un país de aproximadamente 320 millones de personas. Imagina lo fuertes que seríamos si estuviéramos juntas.
Las mujeres negras mantienen el movimiento por el cambio. Se están mostrando y liderando desde el frente de batalla y están inspirando a otras mujeres a hacer lo mismo. Hacen un llamado a erradicar la anti-negritud de la cultura. Estas mujeres incluyen a Alicia Garza, co-fundadora de «Black Lives Matter»; Rosa Clemente, la primera puertorriqueña negra en postularse para la vicepresidencia de los Estados Unidos; Ifeoma Ike, Esq., directora co-fundador de «Think Rubix»; LaTosha Brown, co-fundadora de «Black Voters Matter»; Phyllis Hill, directora nacional de «Faith in Action»; Nse Ufot, directora ejecutiva del Proyecto Nueva Georgia; Ashley Shelton, directora ejecutiva de «Louisiana’s Power Coalition»; y otras. En Detroit, Alia Harvey-Quinn organiza a las personas que la mayoría de la sociedades descartaría. Ella describe su organización con el término “mud rood” porque no crece el césped en el lugar donde se reúnen.
Cuando los temas sobre la raza y la supremacía blanca se discute en los foros, los latinos mestizos y los latinos de piel más clara (que se parecen a mí), especialmente las latinas, tienden a no involucrarse. Sin embargo, no podemos darnos el lujo de mantenernos al margen, porque el mayor peligro que enfrenta nuestro país es la posibilidad de que muchos latinos de piel clara se asimilen como blancos. Lo he visto suceder en mi familia. Yo misma podría pasar fácilmente por blanca. Ciertamente, lo he hecho en el pasado, a sabiendas o sin saberlo. No le sirve a nuestro movimiento que sigamos ignorando esta realidad.
Por ejemplo, yo soy puertorriqueña. Ser puertorriqueña es por definición una mezcla razas. Tres grupos étnicos se unieron en Puerto Rico a través de la conquista. Los esclavos africanos, los nativos arahuacos (taínos) y los españoles. Juntos forman la mayor parte del acervo genético de los puertorriqueños. Sin embargo, a pesar de este hecho, el 80% de los puertorriqueños en el censo de 2010 se identificaron como blancos. Se distancian de la negrura y se alinean con la blancura. Isabel Wilkerson describe esta dinámica en su libro «Caste: The Origins of our Discontents (Random House, 2020)». En el sistema de castas de Estados Unidos, los inmigrantes y las personas que viven entre los polos de blancos y negros, establecen su posición en la sociedad distanciándose de los de la casta social más baja, los que se consideran negros.
Hermana, aquí hay algunas cosas que puedes hacer hoy para marcar la diferencia a nivel individual, comunitario y estructural. El sitio web BlackLivesMatter.com tiene una sección de recursos con materiales en inglés y español. El sitio web Ally.tools tiene un «starter pack» anti-racista que puedes consultar. También puedes descargar una herramienta simple de mi sitio web, DeniseCollazo.com, llamada «Reconocer, nombrar e interrumpir la anti-negritud en su cultura de origen«. Hay muchas fuentes de capacitación, libros, películas y organizaciones respetables para aprender cosas que no sabes. Depende de nosotras. Las animo a comenzar y liderar esta hermosa visión para el futuro. Y, por supuesto, también siéntase libre de llevar a sus vecinos un poco de pan dulce.