El año pasado, mi colega Catalina Morales me hizo una pregunta inquietante: «¿Qué necesitas dejar atrás para que puedas encontrarte con tu futuro yo?». Mientras reflexiono sobre el pasado año y camino lentamente hacia el futuro, me viene una palabra a la mente: la compartimentación.
El diccionario «Oxford Languages» define la compartimentación como la división de algo en secciones o categorías. Es una separación intencional, por ejemplo: «el miedo a las filtraciones llevó a los altos funcionarios a ordenar la compartimentación extrema de la información».
Para mí, la compartimentación es un mecanismo de afrontamiento que he usado para manejar los muchos roles que desempeño. Mi vida profesional vivía en una caja, mi papel de madre en otra y la escritura en otra por caja igual. Todas las cajas tenían sus respectivos lugares y no se tocaban. Pero, la compartimentación estaba disminuyendo mi impacto en el mundo.
Vivir en Puerto Rico me ha conectado profundamente con mis raíces culturales a plenitud. En este contexto, la compartimentación se siente restrictiva; como una piel que necesita ser mudada. Hace varios años, me diagnosticaron ansiedad y depresión. En mi proceso de curación y crecimiento me di cuenta que mantener todas mis cajas separadas me estresaba. Mostrar un «yo» diferente en cada caja de mi vida es agotador. Entonces, en 2021 practique ser yo misma siendo más auténtica en mis diferentes facetas. Esto significó preocuparme menos por el que dirán, ser más honesta conmigo, reírme más y amar como nunca antes había amado.
A medida que rompo la compartimentación veo la plenitud que surge de sus divisiones.
El año pasado este esfuerzo rindió frutos y aquí está la historia de fondo. Hace un par de años «Denise la persona» aceptó una invitación para unirse a un experimento dirigido por Eugene E. Kim de Faster than 20. Acepté ser parte de un grupo de practicantes colaborativos que se comprometieron mutuamente a cada semana realizar un encuentro a través de Slack. El propósito del experimento fue «hacer crecer nuestros músculos para compartir». Con el tiempo llegue a amar y conocer a estas personas.