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Líder puertorriqueña en justicia social vincula el activismo de mujeres latinas y afroamericanas

Denise Collazo, asesora principal de asuntos externos de “Faith in Action”, insta a las latinas a “seguir a las mujeres afroamericanas porque han operado con éxito su activismo social durante años”.

“Nuestras hermanas afroamericanas han estado ayudando a develar la mentira del Sueño Americano desde antes de que se fundara el país”, agregó.

Para las mujeres afroamericanas y latinas, el mensaje de Collazo es: “Las veo, las necesitamos a todas, son increíbles, permanezcan en la lucha”. Muchos latinos no están seguros de cómo apoyar al movimiento “Black Lives Matter”, según la defensora. La mayoría de los latinos dicen: “Black Lives Matter”, pero ¿nuestras vidas también importan?”. Ambas lucha está ligada explica Collazo.

La batalla debe librarse dentro de la comunidad latina porque muchas personas de ascendencia latinoamericana se identifican como negras o afro latinas. En 2015, Pew Research realizó una encuesta entre latinos sobre la identidad afro latina. En esa encuesta, Pew Research dijo que una cuarta parte de todos los latinos de los Estados Unidos se identifican a sí mismos como afro latinos, afro caribeños o descendientes de africanos con raíces en América Latina, lo que sugiere que la cantidad de latinos en los Estados Unidos que se identifican como afro latino rondaría los 12 o 15 millones. En un informe posterior, Pew Research dijo que el 5% de la población negra de Estados Unidos, en 2019, se identifica como afro latino, un número que se ha más que duplicado desde 2000.

Según Collazo, los latinos deben reconocer, nombrar e interrumpir la anti-negritud. Collazo examina el tema de la raza en el Capítulo 4, “Disrupting Anti-Blackness in Your Culture of Origin“, de su libro recién publicado, “Thriving in the Fight, A Survival Manual for Latinas On the Frontlines of Change.

Durante 25 años con Faith in Action, y mientras desempeñaba funciones de conferenciante, mentora, recaudadora de fondos, entrenadora y organizadora comunitaria, Collazo descubrió que la opresión más común que enfrentan las personas negras y latinas es que se les trate como si no pertenecieran a los Estados Unidos. Por ejemplo, Collazo asistió recientemente a una presentación en la que dos mujeres afroamericanas, que tenían doctorado, fueron abordadas por sus nombres de pila en lugar de sus títulos.

En los Estados Unidos, la gente envía el mensaje de “no pertenecen aquí” preguntando a los latinos de dónde vienen. “Dan a entender que no somos de Estados Unidos”, dijo Collazo. Además, muchas veces la gente reacciona negativamente a su apellido. “Al pronunciar mi apellido, obtengo un: espera, vas a tener que deletrearlo'”, dijo Collazo. Además, las personas no se disculpan si pronuncian o escriben mal su nombre. En el trabajo, su esposo es menospreciado por su acento latino, dijo Collazo.

“Go home”, les gritaban a su grupo mayoritariamente latino mientras marchaban en la Florida en apoyo de la reforma migratoria. Sin embargo, estas palabras dieron energía al grupo y caminaron muchos kilómetros más, según Collazo.

“La hostilidad ocurre porque la supremacía blanca es el statu quo en los Estados Unidos y en la mayoría de sus instituciones”, dijo, y agregó que también vive en muchas personas, independientemente del color de la piel.

El asesinato de George Floyd por el ex-policía convicto Derek Chauvin ilustró que el racismo es el poder de descargar tus prejuicios en los demás. Los afroamericanos, nativos americanos, latinos y asiáticos americanos han sido víctimas de la mayor de todas las opresiones, la violencia racial.

“Hoy, la violencia racial ocurre en todos los rincones de nuestras vidas”, dijo Collazo. La definición de “violencia racial” tiene muchas manifestaciones. Para los puertorriqueños, el racismo se manifestó con el apagón eléctrico más largo en la historia de los Estados Unidos luego de que el huracán María azotara la isla el 20 de septiembre de 2017. “El huracán María fue la experiencia más traumática que tuvimos como puertorriqueños”, dijo Collazo. “La mayor ayuda que recibimos fue de la diáspora. Si no hubiera sido por ellos, estaríamos comiendo barro”.

Para los jóvenes negros y latinos en los Estados Unidos, la violencia racial significa que la policía asuma que siempre son culpables simplemente por su raza, señaló Collazo. En general, la violencia racial parece un sistema complejo de vigilancia, deportación y encarcelamiento que aspira a borrar a los jóvenes negros y latinos de las calles y obtener beneficio al hacerlo. “Solo haciendo alianzas con todas las comunidades se podrá combatir la violencia racial”, culminó diciendo la autora.

 


Veronica Brown-Comegys

Autora: Veronica Maria Brown-Comegys

Veronica fue becaria en United Press International en Río de Janeiro. Su firma ha aparecido en el Michigan Chronicle Newspaper, el Miami Herald y el San Juan Star y completado varias clases en el Programa Graduado del Departamento de Antropología de la Universidad Estatal de Michigan. Twitter: @Brown9501Brown.

Este artículo fue publicado originalmente en Latino Rebels el 10 de junio del 2021.

Foto cortesía de Clarke Sanders en Unsplash.